Es normal escuchar sobre la importancia de diseñar programas de capacitación en una empresa para aumentar la productividad. Sin embargo, no siempre se habla de cómo empezar, cómo hacerlo rápido, económico y sacarle el máximo provecho, garantizando un impacto positivo en la productividad, de manera medible y optimizable en el tiempo.
Uno de los errores más frecuentes es implementar un programa de capacitación sin analizar si realmente se necesita. Esto incluye no saber exactamente cuáles habilidades específicas o qué colaboradores requieren ser capacitados. Para evitar estos errores, el primer paso es realizar un análisis de necesidades de capacitación.
Análisis de necesidades de capacitación
Antes de lanzarnos a crear un programa de capacitación para aumentar la productividad, es esencial realizar un análisis de las necesidades de capacitación. Esto implica identificar si el equipo necesita adquirir habilidades nuevas o fortalecer las existentes. Estas habilidades pueden ser tanto técnicas como blandas, y su correcta identificación es clave para garantizar el éxito del programa.
Un buen punto de partida es analizar los informes de productividad. Identifica a los colaboradores con indicadores altos y bajos, observa las diferencias en sus prácticas de trabajo y actitudes, y utiliza esta información para determinar qué habilidades específicas requieren atención.
Además, las nuevas prácticas del mercado juegan un papel fundamental. Analízalas junto con los líderes de equipo y colaboradores destacados. Estas habilidades estratégicas no solo pueden mejorar la productividad, sino también impactar positivamente en áreas como la calidad y los costos operativos.
Como señala Josh Bersin, un reconocido analista de la industria de recursos humanos, “las empresas deben adaptar sus programas de capacitación a las necesidades cambiantes del mercado para mantenerse competitivas”. Un informe de McKinsey & Company respalda esta afirmación, mostrando que las empresas que invierten en capacitación en habilidades digitales tienen un 19% más de probabilidad de reportar un crecimiento de ingresos superior al promedio.
Muy bien, una vez tengamos nuestro análisis de necesidad de capacitación finalizado, estaremos en condiciones de empezar a diseñar nuestro programa de capacitación, el cual consiste en crear un plan de estudios que tiene como objetivo ayudar a los distintos trabajadores a desarrollar las habilidades identificadas en el análisis.
Para facilitar este proceso, puedes acceder a nuestras plantillas de análisis de necesidad de capacitación específicas para áreas como ventas, servicio al cliente, marketing, finanzas, administración, programación y talento humano. Estas plantillas están diseñadas para ayudarte a identificar las necesidades de tu industria, y recuerda, siempre puedes personalizarlas para adaptarlas a los requerimientos únicos de tu organización.
Diseñando el programa de capacitación
Al diseñar un programa de capacitación podemos optar por dos enfoques principales: comprar licencias de cursos existentes o desarrollar el programa desde cero.
Si decides trabajar con cursos ya disponibles, el proceso es mucho más ágil. Solo necesitas identificar qué habilidades quieres desarrollar, buscar programas que se adapten a esas necesidades y asignar licencias o accesos para cada colaborador. Por ejemplo, si un equipo de ventas necesita mejorar sus índices de productividad, podríamos implementar un programa basado en cursos específicos. Estos cursos podrían cubrir temas como gestión de clientes potenciales, habilitación de venta, fidelización de clientes y cierre de venta. Además, incluir simulaciones o talleres prácticos para enfrentar escenarios reales ayudaría a los trabajadores a aplicar lo aprendido de manera inmediata.
Plataformas como Edutin Academy además de contar con más de 6.000 cursos, disponen de asesores que te podrán ayudar elegir los cursos que cubrirán tu necesidad.
Por otro lado, si optas por crear el programa desde cero, el reto es mayor, pero también puedes personalizar cada aspecto. En este caso, tomas el lugar de un diseñador instruccional, ya que debes estructurar un plan de estudios adaptado a las habilidades específicas que quieres desarrollar. Este rol implica planificar los contenidos, las metodologías y las evaluaciones necesarias para asegurar un aprendizaje efectivo.
En este proceso, es clave establecer conexiones entre los conocimientos previos de los colaboradores y las nuevas habilidades que se van a adquirir. Esto asegura que la capacitación sea comprensible y esté alineada con las necesidades del equipo. El diseño debe incluir un enfoque práctico, donde los colaboradores trabajen en actividades o proyectos que simulen situaciones reales de su entorno laboral.
Aquí te compartimos plantillas de planes de estudio diseñadas para los principales departamentos de una empresa. Estos programas incluyen sesiones prácticas adaptadas a las necesidades específicas de cada área, asegurando que los empleados puedan desarrollar habilidades relevantes y aplicables en su trabajo diario.
Estos ejemplos ilustran cómo estructurar un programa efectivo que conecta teoría, práctica y objetivos reales de negocio.
Conclusiones sobre el diseño de programas de capacitación para aumentar la productividad
En resumen, diseñar un programa de capacitación requiere un análisis previo y una planificación clara. Ya sea utilizando cursos ya existentes o creando un plan desde cero, lo más importante es que la capacitación esté alineada con las necesidades reales de los colaboradores y con los objetivos estratégicos de la empresa. Aunque el proceso de crear un programa de capacitación personalizado puede ser complejo, los resultados a largo plazo, como una mayor productividad y una cultura organizacional más sólida, hacen que el esfuerzo valga la pena.
Si decides optar por una opción más sencilla y económica, plataformas como Edutin Academy te ofrecen una gran variedad de cursos, adaptados a las necesidades de tu equipo, permitiéndote invertir de forma más eficiente. ¡Empieza hoy mismo!
Referencias
Bersin, J. (2018). The HR Technology Disruptions for 2018.
McKinsey & Company. (2017). Digital Talent in a Transforming World.
